No pudieron los jugadores de Carlos Moríñigo arrancar nada positivo de su desplazamiento a Jerez en un encuentro que se decidió en el primer periodo al que llegaron los locales con una ventaja muy sustanciosa. Los errores en los lanzamientos y sobre todo en los penalty, fallaron hasta 7, fueron la cruz de los isleños en este choque.
Dominio jerezano desde que se puso el balón en juego, con uno jugadores mejor asentados en defensa sobre la cancha y sobre todo con mucho más acierto cara a la portería contraria. El mayor control local pronto dio sus frutos en el luminoso con ventajas de 4 goles, 6-2 en el 10´.
Los isleños arrimaron el hombro, sobre todo a nivel defensivo, para no verse descolgados en los primeros minutos y aunque se acercaron en el luminoso, 9-7 en el 20´, esta reacción duró poco y los locales volvieron a coger la batuta del encuentro y abrir una brecha importante en el marcador marchándose al descanso con 8 goles arriba, 16-8.
El segundo periodo comenzó con las mismas trazas, con un Viamed en ataque elaborando bien las jugadas, pero fallando en el momento del lanzamiento, por lo que la distancia en el marcador se mantuvo estable entre los 9 y 10 goles favorables para el cuadro jerezano. Los isleños no estaban brillantes en defensa, pero lo que verdaderamente fue su cruz, al igual que en la jornada anterior, era cuando encaraban la portería contraria donde faltaba serenidad y acierto.
El paso de los minutos no alteraba el guion del choque, con los jerezanos mandando en la cancha y en el marcador y con un Viamed que pese a su lucha y esfuerzo no conseguía reducir las diferencias por su pobre porcentaje de aciertos en los lanzamientos. Finalmente, los locales se llevaron el triunfo por 31-22.
El próximo fin de semana la liga descansa y no se reanudará hasta el sábado 9 de noviembre cuando los isleños recibirán en Bahía Sur a su homólogo de Valverde del Camino.
